Nuestra Escuela de Arte Textil Itinerante
© Louise Lesaffre
La Escuela de Arte Textil es un testimonio vivo de nuestra travesía a lo largo de los años, un viaje en el que hemos tejido no solo hilos, sino también sueños. Este espacio de aprendizaje y exploración tiene como antecedente los esfuerzos que hemos dedicado a la formación en diversas técnicas textiles, como el hilado, la colorimetría, el brocado, el bordado y el teñido. Estas habilidades, compartidas entre las artesanas de El Camino de los Altos, no son solo manifestaciones de una tradición, sino la expresión palpable de una experiencia común que nos une
© El Camino de los altos
Con el paso del tiempo estos talleres se han convertido en pilares que fortalecen nuestros conocimientos técnicos, a la vez que actúan como laboratorios creativos donde las reinterpretaciones del arte textil florecen. Es en estos espacios donde, de manera colectiva, nos aventuramos a descubrir nuevos caminos utilizando nuestras herramientas y conocimientos para expresar aquello que consideramos esencial. Así, el arte textil se convierte en un refugio para la imaginación, un terreno fértil para la creatividad y un lienzo para múltiples formas de expresión, donde reafirmamos nuestros valores estéticos, nuestro talento y nuestro saber-hacer en toda la extensión de la palabra.
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Es por ello que hemos decidido ampliar nuestros caminos creativos, formalizando métodos de enseñanza y aprendizaje, tanto en la sede de la asociación como en las comunidades donde viven nuestras compañeras artesanas, lo que ha dado paso a la Escuela de Arte Textil de El Camino de los Altos. Un programa de formación especializada en arte textil que integra técnicas como la serigrafía, el teñido con tintes naturales, el telar de pedal, el telar de alto liso, la escritura textil, la costura y el fomento de la creatividad, sin olvidar las técnicas ancestrales que son el corazón de nuestra tradición.
LOS TALLERES
© El Camino de los altos
Inicialmente, los talleres que hacen parte de la oferta formativa de la escuela, son impartidos por profesionales del arte textil y reúnen a todas las artesanas interesadas en adquirir nuevos conocimientos. A medida que estas formaciones colectivas toman lugar, el anhelo de aprendizaje de las artesanas se afianza, y poco a poco, en ellas, este deseo se entreteje con un liderazgo naciente, fruto de la formación y el perfeccionamiento en dichas técnicas.
De esta manera, algunas mujeres han hallado su propia voz como formadoras y juntas, hemos ido desarrollando una pedagogía propia que toma como base la transmisión de conocimientos de artesana a artesana, en su propia lengua y en sus espacios vitales, es decir, en sus comunidades. Es allí donde las mujeres pueden organizar su aprendizaje en torno a las necesidades propias y la gestión del tiempo que desean invertir en adquirir nuevos conocimientos, en armonía con sus actividades cotidianas. Las tejedoras no solo participan en el descubrimiento y experimentación de nuevas técnicas, sino también en la integración de estas con las técnicas ancestrales del arte textil.
La Escuela de Arte Textil se sostiene en el deseo de nutrir nuestra creatividad, contribuyendo al constante movimiento y evolución de las artes. Soñamos con cultivar habilidades entre nosotras, nuestras hijas y otras mujeres de nuestras comunidades, para crear textiles de la más alta calidad, arraigados en nuestra herencia ancestral y patrimonio cultural. Nos situamos en esta memoria histórica entrelazada a nuevos aprendizajes para construir un espacio creativo colectivo con propuestas artísticas propias e innovadoras que dignifican y valorizan nuestro arte, al tiempo que expanden las posibilidades comerciales de nuestra labor abriendo nuevos horizontes en el mercado.
La Escuela de Arte Textil es posible gracias al valioso apoyo de organizaciones comprometidas con la justicia social que generan condiciones para sostener y promover la producción artesanal.
ESPACIOS COLECTIVOS
Para El Camino de los Altos extender los espacios de encuentro, formación y colaboración, ha sido un proceso de mucha reflexión y trabajo colectivo. Nos motiva imaginar que en las comunidades donde viven las tejedoras existan espacios de trabajo que sean gestionados bajos sus propias lógicas y necesidades. Hasta el momento hemos construido dos talleres comunitarios.
El primero, en la comunidad de Bautista Chico en San Juan Chamula, es un taller comunitario dedicado al trabajo tradicional de la lana. Este proyecto fue realizado en colaboración con la asociación civil mexicana, Programa VACA A.C. y participamos tanto personas voluntarias como los equipos de trabajo de ambas asociaciones. La construcción, rescata técnicas tradicionales y vernáculas y durante su proceso, aprendimos sobre la posibilidad de otras formas de construir, formas que son congruentes con las necesidades socio y medioambientales del lugar donde suceden.
A principios del 2020, nuevamente junto a Programa VACA A.C, iniciamos la construcción de una casa - taller en Zinacantán. Para ello recurrimos también a técnicas tradicionales y autóctonas, sin embargo, con la llegada de la pandemia por Covid-19 tuvimos que pausar el proyecto y reanudarlo en 2022. con Bio Reconstruye, una colectiva que trabaja construcción natural y tecnologías apropiadas.
En el 2024 logramos materializar este espacio gracias al trabajo de Cooperación Comunitaria en donde implementaron una cisterna para la captación de agua de lluvia, el tratamiento de aguas grises a través de biofiltros y un baño seco, en donde el objetivo de tener estas ecotecnologías en la casa taller es tener una casa sana para que nuestros procesos sean amigables con el medio ambiente y que las mujeres puedan en la medida de lo posible adueñarse de esas alternativas.